martes, 18 de septiembre de 2007

Piedra

  • El distraído, tropezó en ella
  • El violento, la usó como proyectil
  • El emprendedor, la usó para construir
  • El campesino, cansado, la usó como asiento
  • El niño, la usó como juguete
  • Drummond, la usó como inspiración
  • David, la usó para matar a Goliat
  • Y Miguel Ángel, sacó de ella una bella escultura
En todos estos casos, la diferencia no estuvo en la piedra sino en el hombre.
No existe "piedra" en tu camino que, la mayor de las veces, no puedas aprovecharla para tu propio crecimiento.

1 comentario:

DIEGO dijo...

INTERESANTE REFLEXIÓN... YO COMO MUCHO LA AGARRO Y CON ELLA HAGO SAPITO EN UN LAGO (?). ?ESO QUERRA´DECIR ALGO? JAJA... SALUDOS.