jueves, 28 de octubre de 2010

Empuja tu vacaaaaaaaa!!!!!

Un maestro samurai paseaba por un bosque con su fiel discípulo, cuando vió a lo lejos un sitio de apariencia pobre, y decidió hacer una breve visita al lugar.
Durante la caminata le comentó al aprendiz sobre la importancia de realizar visitas, conocer personas y las oportunidades de aprendizaje que obtenemos de estas experiencias.
Llegando al lugar constató la pobreza del sitio, los habitantes: una pareja y tres hijos, la casa de madera, vestidos con ropas sucias y rasgadas, sin calzado. Entonces se aproximó al señor, aparentemente el padre de familia y le preguntó:
"En este lugar no existen posibilidades de trabajo ni puntos de comercio tampoco, ¿cómo hacen usted y su familia para sobrevivir aquí?"
El señor calmadamente respondió: "amigo mío, nosotros tenemos una vaquita que nos da varios litros de leche todos los días. Una parte del producto la vendemos o lo cambiamos por otros géneros alimenticios en la ciudad vecina y con la otra parte producimos queso, cuajada, etc., para nuestro consumo y así es como vamos sobreviviendo."
El sabio agradeció la información, contempló el lugar por un momento, luego se despidió y se fue. En el medio del camino, volteó hacia su fiel discípulo y le ordenó:
"Busque la vaquita, llévela al precipicio de allí enfrente y empújela al barranco."
El jóven espantado vió al maestro y le cuestionó sobre el hecho de que la vaquita era el medio de subsistencia de aquella familia. Mas como percibió el silencio absoluto del maestro, fue a cumplir la órden. Así que empujó la vaquita por el precipicio y la vió morir.
Aquella escena quedó grabada en la memoria de aquel jóven durante algunos años.
Un bello día el joven agobiado por la culpa resolvió abandonar todo lo que había aprendido y regresar a aquel lugar y contarle todo a la familia, pedir perdón y ayudarlos. Así lo hizo, y a medida que se aproximaba al lugar veía todo muy bonito, con árboles floridos, todo habitado, con carro en el garaje de tremenda casa y algunos niños jugando en el jardín.
El joven se sintió triste y desesperado imaginando que aquella humilde familia tuviese que vender el terreno para sobrevivir, aceleró el paso y llegando allá, fue recibido por un señor muy simpático. El jóven preguntó por la familia que vivía allí hacia unos cuatro años, el señor respondió que seguían viviendo allí. Espantado el jóven entró corriendo a la casa y confirmó que era la misma familia que visitó hacía algunos años con el maestro.
Elogió el lugar y le preguntó al señor (el dueño de la vaquita): "¿Cómo hizo para mejorar este lugar y cambiar de vida?" El señor entusiasmado le respondió:
"Nosotros teníamos una vaquita que cayó por el precipicio y murió, de ahí en adelante nos vimos en la necesidad de hacer otras cosas y desarrollar otras habilidades que no sabíamos que teníamos, así alcanzamos el éxito que sus ojos vislumbran ahora.
La moraleja samurai nos dice:
"Todos nosotros tenemos una vaquita que nos proporciona alguna cosa básica para nuestra sobrevivencia, la cual convive con la rutina y nos hace dependientes de ella, y nuestro mundo se reduce a lo que la vaquita nos brinda.
Tú sabes cual es tu vaquita y no dudes un segundo para empujarla por el precipicio. LLegó el momento de pasar a la acción y salir de la rutina cuanto antes.

Autor desconocido

jueves, 14 de octubre de 2010

Te duermo y me voy...

El: Hoy me encantaría hacerte dormir. Te duermo y me voy....
Ella:
Se pone su pijama de invierno, se acuesta, se acurruca de costado y se tapa con el acolchado hasta la altura de la oreja.
El: Se recuesta a su lado... le acaricia la cabeza, la cara... la mira dulcemente y le habla bajito al oido.
Ella: Se queda inmóvil y de a poquito se entrega totalmente a un sueño lindo... tranquilo.
El: La mira dormir un ratito... le da un beso en la frente le acaricia la mejilla y se va.
Ella: Duerme totalmente relajada y feliz...
El: Se va sin hacer ruido y con una hermosa sonrisa...

lunes, 11 de octubre de 2010

Como una bici....

En cierta ocasión durante un seminario para matrimonios, le preguntaron a un Hombre:
-'¿Te hace feliz tu esposa?', ¿Verdaderamente te hace feliz?
En ese momento la esposa levantó ligeramente el cuello en señal de seguridad, sabía que su esposo diría que sí, pués el jamás se había quejado durante su matrimonio. Sin embargo el esposo respondió con un rotundo
- 'No ...... no me hace feliz'
Y ante el asombro de la mujer... continuó:
- 'No me hace feliz ......... ¡Yo soy feliz! ...
El que yo sea feliz o no, eso no depende de ella, sino de mí. Yo soy la única persona, de quien depende, mi felicidad. Yo determino ser feliz en cada situación y en cada momento de mi vida, pues si mi felicidad dependiera ...de alguna persona, cosa... ó circunstancia. ... sobre la faz de esta tierra,yo estaría en serios problemas. Todo lo que existe en esta vida, cambia continuamente. ...... el ser humano, las riquezas, mi cuerpo, el clima, los placeres, etc. Y así podría decir una lista interminable. A través de toda mi vida, he aprendido algo; decido ser feliz y lo demás lo llamo.... 'experiencias', amar, perdonar, ayudar, comprender, aceptar, escuchar, consolar.
Hay gente que dice:
- No puedo ser feliz ... porque estoy enfermo, porque no tengo dinero, porque hace mucho calor, porque alguien me insultó, porque alguien ha dejado de amarme, porque alguien no me valoró... Pero ...lo que no sabes es que ....PUEDES SER FELIZ....... aunque... estés enfermo, aunque... haga calor,aunque... no tengas dinero, aunque ...alguien te haya insultado, aunque ...alguien no te amó, o no te haya valorado.

La vida es como andar en bicicleta... te caes, solo si dejas de pedalear
SER FELIZ ES....
UNA ACTITUD ANTE LA VIDA QUE CADA UNO DECIDE...!!! !!

Autor desconocido