martes, 26 de mayo de 2009

" No desesperes en medio de las más sombrías aflicciones de tu vida, pues de las nubes más negras cae un agua limpia y fecundante"

viernes, 22 de mayo de 2009

Luz...

Hu-Song (filósofo de Oriente), contó a sus discípulos la siguiente historia:
"Varios hombres habían quedado encerrados por error en una oscura caverna donde no podían ver casi nada. Pasó algún tiempo, y uno de ellos logró encender una pequeña tea. Pero la luz que daba era tan escasa que aún así no se podía ver nada. Al hombre, sin embargo, se le ocurrió que con su luz podía ayudar a que cada uno de los demás prendieran su propia tea y así, compartiendo la llama con todos, la caverna se iluminó".
Uno de los discípulos pregunto a Hu-Song:
- "¿Qué nos enseña, maestro, este relato?"
Y Hu-Song contestó:-
"Nos enseña que nuestra luz sigue siendo oscuridad si no la compartimos con el prójimo. Y también nos dice que el compartir nuestra luz no la desvanece, sino que por el contrario, la hace crecer."

martes, 12 de mayo de 2009

Para tener en cuenta

Recuerde este proverbio chino:
"...Los Maestros pueden abrir la puerta mas sólo usted puede entrar...."

Tenga un proyecto de vida, mas esté abierto para percibir las señales del camino. Sea flexible como los gajos de un árbol al viento, así nada podrá quebrarlo. Encienda un incienso. El marca el tiempo de su meditación o de cualquier actividad y purifica el ambiente. Además de eso, según los monjes zen-budistas, el humo esparce bienestar a todos los seres y eleva nuestro espíritu. Tenga cerca una caja de arena, con algunas piedras y modifique cada día la posición de ellas y el trazado de los granos. Mover en el jardín zen es una forma de aquietar la mente y una metáfora de la vida: Todo está cambiando en todo momento, un día es diferente de otro y usted puede crear su presente. En el trabajo, cuando estuviera en una situación de conflicto o recibiera una provocación, no reaccione inmediatamente.
Respire y preste atención, pues siempre hay una manera de resolver las cuestiones de forma pacífica, con respeto amorosamente. Caso contrario, usted entra en la sintonía de acciones y pensamientos negativos, dañinos para los otros y para usted mismo. En el tránsito, manténgase atento y gentil con los otros conductores. Mantenga distancia y ceda el paso. Si está muy alterado con la espera, tenga en el vehiculo música tranquila y algunos caramelos. Eso baja la ansiedad y suaviza el enojo e impaciencia. Acuérdese de mirar hacia el cielo. Eso expande los límites de la mente y nos recuerda que somos una pequeña parte del inmenso Universo, que esta siempre en movimiento. Reserve algún tiempo y apenas quede sin hacer nada: No piense, no contemple, no desee cambios. En cada gesto simple de lo cotidiano, usted puede descubrir nuevos placeres. Saboree el agua y cada alimento como un bien precioso, una fuente de energía vital.
Cuando este comiendo o cocinando, no desperdicie. Comience el día sentándose con la columna erecta,(puede ser en una silla), perciba su respiración, los latidos de su corazón, sus tensiones, sus pensamientos. Quédese así por algunos minutos, después respire hondo y salga al mundo dispuesto a aceptar el día como venga, como si fuese el primero de su vida. Viva el momento presente. El pasado ya se fue y el futuro aún no existe. El aquí y ahora es la única realidad.
La respiración tiene el poder de cambiar rápidamente su estado de ánimo. En situaciones de estrés, ansiedad, enojo, tristeza, calme su respiración y tenga en mente que todas las situaciones son pasajeras, que todo está en constante transformación. Preste atención en todo lo que hiciere y mire las acciones y los comportamientos repetitivos como una nueva oportunidad de percibir la vida con más cuidado y amor.
Que tengas un buen día!

lunes, 11 de mayo de 2009

San Francisco de Asís

Haz de mí, Señor, un instrumento de tu paz.
Que donde haya odio, ponga yo amor;
donde haya ofensa perdón;
donde haya discordia, ponga unión;
donde haya error, ponga verdad;
donde haya duda, ponga confianza;
donde haya desesperación, ponga esperanza;
donde haya tinieblas, ponga luz
y donde haya tristeza, ponga yo alegría.
Haz, en fin, Señor, que no me empeñe tanto
en ser consolado como en consolar;
en ser comprendido, como en comprender;
en ser amado, como en amar.
Porque dando es como se recibe,
olvidando es como se encuentra,
perdonando se es perdonado
y muriendo se resucitaa la vida que no conoce fin.

sábado, 9 de mayo de 2009

Paciencia...

Quienes hemos nacido con el don o el defecto de querer comprender y motivar los sentimientos de los seres humanos, tenemos marcado en todas las páginas de la historia de nuestra vida la palabra "paciencia".No significa que la poseamos y mucho menos que nos agrade, pero es lo que la vida nos grita en nuestras infinitas búsquedas, cuando reclamamos, cuando no entendemos, cuando no queremos aceptar... Es la única respuesta que recibimos, "ten paciencia".Es probable que ningún ser humano (incluyéndome) quiera ser ejemplo de esa "virtud", nosotros estamos acostumbrados a vivir a un ritmo acelerado, queremos obtener todo aquello que esperamos en el tiempo que en nuestra mente hemos "estipulado" y solemos pasar la vida entre sufrimientos y desdichas al ver que las cosas suelen tardar más o quizás ni siquiera han de llegar.Y resulta que de alguna manera cuando nuestros reclamos cesan y aceptamos las realidades, entonces entendemos que había alguna razón "lógica" o que de alguna manera lo que ha sucedido sea lo mejor. Y entonces volvemos a cruzarnos con la dichosa palabrita "Paciencia".Esperar es duro, es difícil, suele cansar y desanimar, pero detrás de toda espera siempre habrá un buen final. No necesariamente el que esperas y quizás sea alguno que el momento ni siquiera entiendas, pero un final que mañana será la base de algún éxito, de alguna victoria, porque la Paciencia trae el aprendizaje y este trae la madurez.Así que si algo quieres entender... Siéntate y deja que las cosas pasen, "Ten paciencia"...