domingo, 11 de mayo de 2008

Lágrimas

Una bola en mi pecho que insita a que fluya todo como un volcán en erupción, una sensación de desborde completamente inmanejable y la angustia de sentir que no se puede estirar mas el tiempo, los ojos que comienzan a humedecerse y a llenarse de agua , el calor que va subiendo hasta dar la sensación de ahogo… y de repente el llanto desconsolado que fluye libremente y la sensación de libertad por un instante… la vergüenza del descontrol interior y la satisfacción de ver fuera de nosotros lo que nos daña. De repente, porque todo pasa de repente, no importa el lugar ni la hora ni los que en ese momento nos rodean… sólo la sensación, la tristeza que se mezcla con la calma y la angustia que se mezcla con el desahogo… Entonces uno comienza a comprender que el guardar en el alma tanta angustia no hace falta y el desparramo de lágrimas hay veces que hace bien… Lo que aflige es la imagen de los rostros que nos miran, que mostrando impotencia no saben reaccionar a nuestros pedidos o a nuestra forma de entender, no se fijan si nos calman o si empeoran nuestro ser, sólo buscan despojarse del no saber que hacer.

Bambú

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