viernes, 3 de julio de 2009

Espejo...

Renato casi no vio a al señora, en el auto parado al costado de la carretera. Llovía fuerte y era de noche. Pero se dió cuenta que ella necesitaba de ayuda...
... Así que paró su auto y se acercó. El auto de al señora olía a tinta, de tan nuevo. La señora pensó que podría ser un asaltante. El no inspiraba confianza, parecía pobre y hambriento...
... Renato percibió que ella tenía mucho miedo y le dijo: "estoy aquí para ayudarla madame, no se
preocupe, porque no espera en el auto que está más calentito? a propósito, mi nombre es Renato"...
... Bueno, lo que pasaba es que ella tenia una llanta pinchada y para colmo era una señora de edad avanzada, algo bastante incómodo. Renato se agacho, coloco el gato mecánico y levanto el auto. Cambió la llanta pero quedo un poco sucio y con una herida en una de las manos...
... cuando apretaba las tuercas de la rueda ella abrió la ventana y comenzó a conversar con él. Le contó que no era del lugar, que solo estaba de paso por allí y que no sabía como agradecer por la preciosa ayuda. Renato apenas sonrió mientras se levantaba.
... Ella pregunto cuanto le debía. Ya había imaginado todas las cosas terribles que podrían haber
pasado si Renato no hubiese pasado para socorrerla. Renato no pensaba en dinero, le gustaba
ayudar a las personas...
... este era su modo de vivir. Y respondió: "si realmente quiere pagarmé, la próxima vez que
encuentre a alguien que precise de ayuda, dele a esa persona la ayuda que ella presise y acuerdese de mi.
... Algunos kilómetros después la señora se detuvo en un pequeño restaurante, la camarera vino hasta ella y le trajo una toalla limpia para que secara su mojado cabello y le dirigió una dulce sonrisa...
... La señora notó que la camarera estaba con casi ocho meses de embarazo, pero la misma no dejó que la tensión y los dolores le cambiaran su actitud.
... La señora pensó que como alguien que teniendo tan poco, podía tratar tan bien a un extraño. Entonces se acordó de Renato. Después que termino su comida, y mientras la camarera
buscaba cambio, la señora se retiró...
... cuando la camarera volvió se preguntaba donde la señora podría haber ido, cuando notó algo escrito en la servilleta, sobre la cual tenía 10 billetes de $100.00
... Le cayeron las lágrimas de sus ojos cuando leyó lo que la señora escribió. Decía:
- tú no me debes nada, yo tengo bastante. Alguien me ayudo hoy y de misma forma te estoy ayudando. Si tú realmente quisieras reembolsarme este dinero, no dejes que este círculo de amor termine contigo, ayuda a alguien...
... aquella noche, cuando regreso a casa, cansada se acostó en la cama, su marido ya estaba durmiendo y ella se quedó pensando en el dinero y en lo que la señora dejó escrito...
... cómo pudo esa señora saber cuanto ella y su esposo precisaban de aquel dinero? con el bebé que estaba por nacer el próximo mes, todo estaba difícil...
... se quedó pensando en la bendición que había recibido, y una gran sonrisa apareció en su rostro...
... Agradeció a Dios y se volvió hacia su preocupado marido que dormía a su lado, le dió un beso suave y susurró:
- todo estará bien... ¡Te amo Renato! La visa es así... un espejo... todo lo que tú das, vuelve a tí!!!


Autor desconocido

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