martes, 14 de abril de 2009

Elogio a la lentitud

¿Por qué tenemos siempre tanta prisa? ¿Cómo se cura esa auténtica enfermedad que es nuestra actitud ante el tiempo? ¿Es posible, e incluso deseable, hacer las cosas con más lentitud? Vivimos en la era de la velocidad. El mundo que nos rodea se mueve con más rapidez de lo que jamás lo había hecho. Nos esforzamos por ser más eficientes, por hacer más cosas por minuto, por hora, cada día. Desde que la revolución industrial hizo avanzar al mundo, el culto a la velocidad nos ha empujado hasta el punto de ruptura. Vivimos al borde de la extenuación, y tanto el cuerpo como la mente nos recuerdan constantemente que el ritmo de la vida gira vertiginoso, descontrolado. Esta obra rastrea la historia de nuestra relación cada vez más dependiente del tiempo, y aborda las consecuencias y la dificultad de vivir en esta cultura acelerada que hemos creado.
Sobre el autor: "Carl Honoré" Es un periodista canadiense radicado en Londres. Ha trabajado para The Globe and Mail, el National Post, The Guardian y The Economist.

1 comentario:

Anónimo dijo...

O sea, al final tengo razón en prepararme despacio y caminar tranquilita, tranquilita, total igualmente llegamos.
La "tortuga N".