miércoles, 25 de junio de 2008

Ahhhhhh!! unos mates....

Bueno.... otra de esas cadenas que llegan por mail que vale la pena leer.
Lindo texto sobre algo tan lindo como el mate! Que lo disfruten!
Qué bueno sería tomarse uno, no?!

El mate no es una bebida, corazones de otro barrio. Bueno, si... es un líquido y entra por la boca; pero no es una bebida. En nuestro país nadie toma mate porque tenga sed. Es mas bien una costumbre, como rascarse. El mate es exactamente lo contrario a la televisión. Te hace conversar si estas con alguien y te hace pensar cuando estas solo. Cuando llega alguien a tu casa la primera frase es "hola" y la segunda ¿"unos mates"?. Esto pasa en la mayoría de los hogares. En la de los ricos y en la de los pobres. Sucede entre mujeres cultas, o charlatanas y chismosas, y pasa entre hombres serios o inmaduros. Pasa entre los viejos de un geriátrico... entre los adolescentes mientras estudian. Es lo único que comparten los padres y los hijos sin discutir ni echarse nada en cara. Peronistas y radicales ceban mate sin preguntar. En verano y en invierno/ es lo único en lo que nos parecemos las victimas y los verdugos, los buenos y los malos. Cuando tenes hijos, le empezas a dar mate cuando lo pide. Se lo das tibiecito, con mucha azúcar, y se sienten grandes. Sentís un orgullo enorme cuando ese enanito de tu sangre empieza a tomarlo. Que se te sale el corazón del cuerpo. Después ellos, con los años, elegirán si tomarlo amargo, dulce, muy caliente, tereré, con cáscara de naranja, con yuyos o con un chorrito de limón. Cuando conoces a alguien por primera vez, siempre decís:....si queres venite a casa y tomamos unos mates. La gente pregunta cuando no hay confianza ¿dulce o amargo? El otro responde: "como tomes vos! Los teclados de las computadoras argentinas tienen las letras llenas de yerba. La misma es lo único que hay siempre, en todas las casas. Siempre... con inflación, con hambres, con militares, con democracia, con cualquiera de nuestras pestes y maldiciones eternas. Y si un día no hay yerba, un vecino tiene y te da de onda, o le pedís y esta todo bien. La yerba no se le niega a nadie. Este es el único país del mundo donde la decisión de dejar de ser un chico y empezar a ser un hombre ocurre un día en particular. Nada de pantalones largos, circuncisión, universidad o vivir lejos de los padres. Acá empezamos a ser grandes el día que tenemos la necesidad de tomar por primera vez unos mates, solos. No es casualidad. No es porque si. El día que un chico pone la pava al fuego y toma su primer mate sin que haya nadie en casa en ese minuto, es porque ha descubierto que tiene alma. O estas muerto de miedo, o estas muero de amor, o algo, pero no es un día cualquiera. Ninguno de nosotros nos acordamos del día en tomamos por primera vez mate solos. Pero adentro hay revoluciones. El sencillo mate es nada mas y nada menos una demostración de valores... es la solidaridad de bancar esos mates lavados porque la charla es buena, la charla , no el mate. Es el respeto por los tiempo para hablar y escuchar, vos hablas mientras el otro toma y viceversa. Es la sinceridad de decir: "... cambia la yerba, o arreglalo un poco!". Es e; compañerismo hecho momento. Es la sensibilidad al agua hirviendo. Es el cariño para preguntar, estúpidamente ¿esta caliente, no? Es la modestia de quién ceba el mejor mate. Es la generosidad de dar hasta el final. Es la hospitalidad de la invasión. Es la justicia de uno por uno. Es la obligación de decir "gracias", al menos una vez al día. Es la actitud ética, franca y leal de encontrarse sin mayores pretensiones mas que compartir. Ahora vos sabes, un mate no es solo un mate... anda calentado el agua que voy para allá!!!

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