miércoles, 20 de enero de 2010

Armadura si o no?

A ver!, de que sirve haber trabajado internamente con todo el esfuerzo emocional que eso implica para poder desterrar de nuestro ser esa armadura que nos encarceló durante tanto tiempo de nuestra vida? Si ahora que uno se siente completamente desprotegido y como en carne viva ante las sensaciones que nos muestra la vida sin absolutamente nada de filtro ante lo externo.
A veces pienso que es mejor resguardarse detrás de esa coraza, armadura, cáscara o muralla; cada cual le pondrá el nombre que mas le cuadre; otras veces pienso que menos mal que se tiene el coraje de semejante despojo!.
En cada caso creo que vale la pena sentarse a sentir el "hoy"; ver, agradecer, capitalizar, sentir y reaccionar ante las situaciones que se nos ponen delante en este "hoy". Lo mas valioso sería, tener esa coraza, armadura, cáscara o muralla al alcance de nuestra mano guardada en un placar y sólo desempolvarla y ponerla frente a nosotros cuando la sircunstancia lo imponga, para preservarnos cuando algo nos quiera invadir y para entregarnos completos cuando querramos sentir.

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