martes, 15 de abril de 2008

El naufragio

Un sobreviviente de un naufragio llegó a la playa de una deshabitada isla. Pidió fervientemente a Dios ser rescatado, y cada día miraba el horizonte buscando ayuda, pero no aparecía nada. Nadie venía a rescatarlo. Cansado optó por construirse una cabaña de madera para protegerse del frio y almacenar sus pocas pertenencias. Un día, después de caminar por la isla en busca de comida volvió a su refugio para encontrar su cabañita envuelta en llamas, con el humo ascendiendo hasta el cielo. Lo peor había ocurrido, lo había perdido todo. Quedó pasmado de tristeza y rabia.
-"Dios, ¿cómo pudiste hacerme esto?", se lamentó. Sin embargo, al día siguiente fue sorprendido por el sonido de un barco que se acercaba. Habían venido a rescatarlo.
_"¡¿Cómo supieron que yo estaba aquí?!"
_"Vimos su señal de humo".

Es fácil descorazonarse cuando las cosas salen mal, pero no debemos desanimarnos porque Dios trabaja en nuestras vidas aún en medio del dolor y el sufrimiento. Recuerda la próxima vez que tu cabaña se incendie, puede ser la señal de que la ayuda de Dios está por llegar.

1 comentario:

Marcelo Daniel Capó dijo...

Es excelente y muy real !.
Es dificil pero los momentos de sosobra son los mas indicados para dejarse invadir por la paz mental y la paciencia. Esa es la llave que abre todas las puertas.

Marcelo