miércoles, 10 de diciembre de 2008

Preparen su jubilación con tiempo

Un matrimonio se encontraba de viaje, en un crucero por el Mediterráneo a bordo de un trasatlántico de la Empresa Princess. Durante el almuerzo, vieron a una señora viejita sentada cerca de la barra del restaurante principal.
Notaron que todo el personal, la tripulación del barco, cocineros, ayudantes de mozos, etc., estaban muy familiarizados con ella.
Le preguntaron al mozo que los atendí­a quién era esa dama, esperando que les respondiera que era la dueña de la compañía de cruceros o algo por el estilo, pero el mozo respondió que no, que ella venía viajando en el barco de ida y vuelta en los últimos seis viajes. Una tarde cuando estaban saliendo del restaurante se cruzaron con ella y aprovecharon para saludarla. Conversaron un poco y pasado un rato le dijeron: - Por lo que sabemos Ud. ha estado en este barco en los últimos seis viajes. Ella respondió: - Sí­, es verdad. El matrimonio le comentó que no entendían la razón por lo que lo hací­a y ella respondió en el acto: - Es que es mas barato que un asilo para ancianos en Estados Unidos. No me quedarí­a nunca en un asilo. De de ahora en adelante, estoy viajando en este crucero hasta mi muerte. El costo promedio para cuidar ancianos en estos asilos en EE.UU. es de 200 dólares por día. Verifiqué en el Departamento de reservas de la compañía Princess que puedo obtener un importante descuento cuando compro los viajes con bastante anticipación. Además el descuento para jubilados llega hasta 135 dólares por dí­a. El viaje me sale en 65 dólares diarios y además: 1) Pago 10 dólares diarios de propinas. 2) Tengo mas de diez comidas diarias, si quiero puedo ir a los restaurantes, o puedo tener el servicio en mi camarote, lo que significa que puedo tener el desayuno en la cama, todos los dí­as de la semana. Ah, y algo más... 3) El barco tiene tres piscinas, un gimnasio, lavadora y secadora de ropa gratis, biblioteca, bar, internet, cafés, cine, show todas las noches y un paisaje diferente cada dí­a. 4) También me dan la pasta dentí­frica, el uso de un secador de pelo, el jabón y el shampoo gratis.
5) Me tratan como cliente y no como paciente. Con una propina extra de cinco dólares tengo a todo el personal de servicio para que me ayude. 6) Conozco nuevas personas cada siete o catorce dÃías.
7) Â ¿Se rompió la TV? Â ¿Necesito cambiar una lamparita? Â ¿Quiero que me cambien el colchón? No tengo problemas; ellos arreglan todo y me piden disculpas por los inconvenientes. 8) Lavan la ropa de cama y las toallas todos los dí­as, y no tengo que pedir que lo hagan. 9) Si Ud. va a parar a un asilo de ancianos y se quiebra la cadera, la única salida es el Seguro Social. Si se cae y se fractura un hueso en algún barco de la Empresa Princess, lo van a acomodar en una suite de lujo el resto de su vida. Ahora les voy a contar lo mejor que tienen las Empresas Princess... Â ¿Quieren viajar por Sudamérica, el Canal de Panamá, Tahití­, el Caribe, Australia, el Mediterráneo, Nueva Zelanda, por los fiordos, por el Nilo, Río de Janeiro, Asia o donde se les ocurra ir?... Â La compañí­a Princess está lista para llevarlos! Por eso mis queridos, no me busquen nunca en un asilo de ancianos. Â ¿Vivir entre cuatro paredes y un jardí­n como paciente de hospital?.... Â ¡No gracias! Â ¡Ahhh.. se me estaba olvidando... si uno muere en un crucero, te entierran en el mar sin ningún costo adicional...!

2 comentarios:

DIEGO dijo...

NI IDEA SI SERÁ VERDAD, PERO IMPECABLE...

Marcelo Daniel Capó dijo...

Muy bueno, me parece que por este motivo Cristina se llevo nuestras jubilaciones, tiene que pagarse el crucero de aqui al resto de sus días !
Marce